La Confederación Gonzalo Anaya de AMPA de la Comunidad Valenciana valora el cambio experimentado en la educación este año, en el que ha comenzado una nueva etapa presidida por el diálogo entre la administración y la comunidad educativa y por algunas medidas dirigidas a mejorar la calidad de la enseñanza pública, como las ayudas a libros, el adelanto de la apertura de comedores, la ampliación y adelanto de las becas de comedor y transporte o el aumento de unidades públicas de Infantil de dos años.
El curso ya comenzó con actuaciones demandadas por la comunidad escolar, como el retraso del inicio de clases, la recuperación de las unidades de Infantil suprimidas y la eliminación de la obligatoriedad de las sesiones de 45 minutos. Esta última medida de adaptación de la LOMCE (cuya implantación en toda Primaria y parte de Secundaria es uno de los aspectos más negativos del año) se pretende completar con la eliminación de la reválida de sexto, algo con lo que la Confederación se muestra de acuerdo.
Si hasta mediados de 2015 la enseñanza en nuestra comunidad estaba condicionada por los recortes, un arreglo escolar que disminuía las unidades públicas, puesto en cuestión por el Síndic de Greuges, y un sistema de admisión que agrandaba las desigualdades entre centros, el cambio de gestores educativos permitirá eliminar el distrito único y bajar las ratios a partir del próximo curso.
Cuestiones pendientes
Asimismo, la Confederación considera positivo el aumento del presupuesto destinado a educación para 2016 en un 4,7%. Con esa subida, se deberá seguir incidiendo en la mejora de la calidad, mediante la planificación pactada de las prioridades. En este sentido, la organización considera prioritario eliminar barracones y emprender las construcciones escolares pendientes. También apuesta por recuperar el profesorado perdido y mejorar los gastos de funcionamiento de los centros.
Otra medida muy importante es la creación de bancos de libros, ya iniciada por la Conselleria, pero en la que deberá asegurarse la implicación de cada centro educativo, además de la de las AMPA, ya que las asociaciones de padres no cuentan con la infraestructura y personal necesario para acometer la tarea en solitario. Además, la Confederación cree que la administración debe apostar por la innovación didáctica, de modo que el libro de texto no sea el único método, sino que se extiendan los proyectos en los que el libro sea un material más de consulta en el aula.