La proposición no de ley de la Comisión de Educación del Congreso de considerar las asignaturas de filosofía y ética como obligatorias en la educación secundaria y bachiller ha sido muy bien acogida por las familias de la Gonzalo Anaya. Esta ha sido una reivindicación que hemos defendido desde que la LOMCE apartó a la filosofía de las aulas en 4º de la ESO y en 2º de Bachillerato. Las familias de la escuela pública luchamos cada día por una enseñanza de calidad que permita a nuestros hijos e hijas formarse como personas y desarrollen el pensamiento crítico a la hora de relacionarse con su entorno.

Entendemos que el contenido de esta materia cumple una función no solo académica, sino sobre todo, de desarrollo personal. “Más allá de los conocimientos, creemos en una enseñanza pública que prepare a nuestros hijos e hijas para que sean capaces de crear una sociedad mejor y para que tengan las herramientas necesarias que les garanticen un futuro más seguro”, declara el Presidente de la Confederación, Txomin Angós. que añade “devolver la obligatoriedad a la filosofía en 2º de Bachillerato y de ética en 4º de la ESO es recuperar la reflexión y el pensamiento crítico en las aulas”.

Consideramos muy interesante que la proposición haya sido apoyada por todas las formaciones políticas y que además se haga extensible a todas las comunidades autónomas, de esta manera no existen agravios comparativos entre las diferentes comunidades y las condiciones son idénticas para todos los estudiantes.

La recuperación de la filosofía en los institutos es un paso hacia adelante en la mejora de la calidad de la enseñanza pública. Su arrinconamiento en los últimos años ha alejado de las aulas el conocimiento crítico tan importante en el desarrollo de los estudiantes.