El protocolo que regula la actuación sanitaria en los centros educativos públicos está vigente hace más de un año. Pero la realidad es que las familias no conocen cuáles son las atenciones sanitarias a las cuales tienen derecho sus hijos e hijas dentro del colegio.
El protocolo que regula la actuación sanitaria en los centros educativos públicos en lo referente a atención regular, urgencias y necesidades de medicación en los colegios está vigente hace más de un año. La Conselleria de Educación, la de Sanidad y la de Bienestar Social publicaron por primera vez una normativa para regular la actuación sanitaria en los centros educativos.
Pero la realidad está muy lejos de lo que marca la norma. Las familias no conocen por parte de los centros educativos y de la Administració cúales son las atenciones sanitarias a las que tienen derecho sus hijos e hijas dentro del colegio y, por tanto, siguen asumiendo las tareas de suministro de medicación y atención.
La Agrupación para la Atención Sanitaria en los Centros Educativos, de la que formamos parte, ha reiterado en numerosas ocasiones a las Consellerias implicadas que es necesario que las familias conozcan los servicios de atención que debe recibir sus hijos e hijas según el protocolo. Por ello, pedimos hace un año que coincidiciendo con el periodo de matriculación, la Administración informara de la normativa, para que de cara al próximo curso, las familias tuvieran tiempo para informar a los centros educativos de las necesidades que presentan cada uno de sus hijos para que la atención sanitaria que recibieran durante el curso fuera real y eficaz. “Si actuamos con tiempo, es decir, desde ahora que las familias matriculan a sus hijos, éstas pueden informar de la situación de salud de sus hijos, y así, los centros educativos y los sanitarios tienen más margen para coodinar la atención desde el comienzo de curso. Así el alumnado está debidamente atendido y las familias más tranquilas”. Éste fue el compromiso al que llegamos la Agrupación con tres directores/as generales de las Consellerias d’Educació i Sanitat y no se ha cumplido.
Desde que se puso en marcha el protocolo de atención sanitaria en los colegios hemos visto una descoordinación entre los centros educativos y sanitarios, que se podría reducir si actuamos con tiempo. También permitiría que el equipo docente pudiera formarse mejor sobre las características de las enfermedades crónicas que tendrá que hacer frente durante el curso y sobre cómo actuar en cada caso. La formación la realizaría el personal de los centros de salud. Además, la Agrupación reclamó a la Administración Autonómica la presencia del personal sanitario en los centros educativos no sólo para formación si no siempre que fuera necesario como está pasando en otras Comunidades Autónomas como Murcia.
Aunque consideramos que normalizar la atención sanitaria en los colegios es un paso hacía adelante, queremos evidenciar que a día de hoy, son muchas las familias las que son requeridas por el personal del centro para que acudan a dar este soporte sanitario a sus hijos, en muchos casos para administrar la medicación pertinente, con el perjuicio que eso conlleva para las familias, sobre todo en lo referente a la conciliación laboral. Además, la condición de salud de estos alumnos y alumnas es un obstáculo en la mayoría de ocasiones para que puedan realizar con normalidad algunas actividades fuera del horario lectivo, lo que dificulta la integración real de este colectivo en su entorno educativo.
La falta de información de las familias y de formación del personal docente, que en muchos casos no saben cómo actuar, hacen que el protocolo no sea todo lo efectivo que podía ser si no lo acompañamos de más recursos y más difusión.
La agrupación formada por 69 asociaciones, entre las que se encuentra la Confederación Gonzalo Anaya, continua esperando respuesta a las alegaciones presentadas el año pasado sobre el protocolo y continúa esperando a que se nos convoque para reunirnos con las Consellerias implicadas.