Los padres y madres de los centros afectados por las lluvias exigen adecuaciones definitivas

Los centros educativos de la provincia de Valencia han sido los más afectados por las incesantes lluvias caídas estos días. Más de un millar de niños, estudiantes de educación infantil y primaria han tenido que ser desalojados de las aulas porque el agua hacía inviable permanecer en clase. Ante esta situación, que ha afectado gravemente a varios colegios públicos de las comarcas centrales de la provincia de Valencia, las familias exigen a la administración pública, ayundamientos y consell, que actúen en coordinación para ofrecer una solución rápida y, sobre todo, definitiva para que sus hijos e hijas puedan recibir una enseñanza de calidad en unas instalaciones adecuadas para el aprendizaje.

Los problemas más graves se han dado en centros como el colegio 103 de Valencia o el colegio Rojalet de Aldaia, en ambos fue necesario interrumpir las clases el pasado lunes tras innundarse las aulas. Estos dos centros están totalmente en barracones desde hace años. Estos barracones no disponen de un doble techo, o doble cubierta, que evitaría la permeabilidad del agua en casos de lluvia intensa e incensante. Los padres y madres de estos centros se quejan de las condiciones de estos barracones que, ya desde el inicio de su instalación hace más de 4 años, han dado problemas: “no es la primera vez que desalojamos las aulas por lluvías” comentan desde el AMPA del colegio Rojalet de Aldaia. Por su parte, en el colegio 103 ya se está instalando la nueva cubierta de las aulas de infantil y los alumnos de estas clases han sido reubicados en otras aulas libres. “La nueva cubierta está previsto que se coloque en las aulas de primaria del 103 durante las vacaciones de Navidad porque es imposible reubicar a tantos alumnos”, añaden desde el AMPA.

Los padres y madres insisten en la prioridad de actuar en los centros con barracones que no reúnen las condiciones idóneas para dar clases en situaciones metereológicas adversas. “Es necesario acondicionar ya los barracones que no estén preparados para que los niños puedan dar clase sin problemas, mientras se construye el nuevo centro escolar”.

La adecuación de los centros que ya están construidos también es reclamada por otros colegios que aunque no están en barracones, el agua ha entrado estos días en las instalaciones. Es el caso del CEIP 9 d’octubre, donde se ha inundado el gimnasio porque no están hechas las canalizaciones que permiten desviar el agua procedente de la acequía que pasa por debajo del centro educativo. “ Al llover, la acequía ha crecido y el agua ha dejado inhabilitado el gimnasio durante 15 días en los cuales los alumnos no podrán realizar actividad física”, comentan desde el AMPA del centro.

También se determinó suspender las clases en las aulas de infantil del CEIP Maria Yocasta y CEIP Maestro Tarazona del Port de Sagunt.

Desde la Confederación Gonzalo Anaya queremos manifestar nuestro apoyo a las AMPA de los centros afectados y reinvidicar la gravedad de la situación porque son niños y niñas los que sufren las inconveniencias de unas instalaciones en mal estado. Insistimos en que trabajaremos para conseguir una educación pública de calidad, es decir, para conseguir que las instalaciones de los centros educativos del País Valencià estén adecuadamente condicionados tanto para la lluvia como para las altas y bajas temperaturas. En el inicio de curso, muchos centros públicos tuvieron problemas con la climatización de las aulas, viéndose obligados a dar clase con temperaturas de más de 35 grados en el interior.

“Somos conscientes que se está avanzando mucho en la adecuación de las infraestructuras, pero exigimos que se agilicen los procesos necesarios para que los estudiantes de la escuela pública reciban una enseñanza de calidad y tengan todos los estudiantes las mismas oportunidades de aprender”, concluye Màrius Fullana, presidente de la Confederación Gonzalo Anaya